Una de esas noches en desvelo, donde el arte es inspirado por mera locura que no se vislumbra cuando el alma está en paz y cuando el cuerpo dominado por la mente no anda cansado, la paleta de colores suena estridente y fluyen por las paredes llamaradas que calientan la madrugada.

No hay sitio para las cosas usuales en el infierno de la creación, los personajes retorcidos aturden el silencio y una vez vencido el miedo el paisaje se vuelve casi normal y cotidiano, casi como entrar en el mundo de "Stranger Things".

Música de fondo, "A little girl lost" del Bosco, y de pronto, seres extraños comienzan a discutir entre ellos, cambian de forma, cambian de rostro, cada vez parecen más humanos y justo cuando uno cree que iba a volar con imágenes dignas de la marihuana o cualquier alucinógeno, las situaciones se tornan demasiado reales.

Seis chicos sentados en torno a una botella de cerveza vacía y sin etiqueta, el mayor de ellos la hace girar, dos niñas observan con las rodillas manchadas de polvo de piso no barrido hace varios días, una ríe, el trago ya surtió efecto, la otra parece asustada, los castigos van y vienen y no son de su agrado: mostrar el color de su truza, darle un beso a su compañera de "juegos", saltar ante los espectadores, etcétera.

Ella se siente cada vez más mareada, nunca había sentido tantas nauseas con tan poco de ron, comienza a ver doble, las piernas comienzan a adquirir un peso que nunca antes había sentido.

Al otro lado de la habitación tres hombres observan, el primero rubio, alto y delgado, el segundo lleva puesto el uniforme de la Policía y el tercero está sentado con una niña de tres años sobre las piernas y no logra entender porqué se encuentra en aquella habitación.

Policía

-No puedo proceder sin que se consuma el hecho, necesito ver si es verdad que ella no los provocó, no hay evidencia de sustancias en el trago, bueno, ya se lo tomaron, necesito ver más.

Gringo

-Yo creo que lo van a hacer, son cinco, están con las hormonas a mil por hora, ese momento exquisito en donde el cerebro solo es guiado por una suculenta descarga de deseo de dominación, de sometimiento sobre la víctima.

(El tercero permanece callado y solo ha movido las manos, esta vez ya no están sobre las rodillas de la niña, si no sobre sus muslos. Ella también observa la escena en silencio).

Muchacho 1

-Ya, ya, juega nomas, te ha tocado chaparte a Ramiro, no te hagas la cojuda o chupas doble.

Muchacho 2

-Y sí que la chupas, Jajajajaja.

(Risas entre todos los asistentes)

Víctima

-Ya no quiero tomar, me siento mal, quiero irme a casa

Niña de 3 años

-Casa

(El tercer sujeto permanece callado y la mano ha ido escalando el muslo)

Policía

-No lo van a hacer, son unos chiquillos tontos, si se ponen machos, los tres que son menores de edad se irán nomas al centro Juvenil y después de tres años regresarán a las calles y los otros dos, pues sí están más cagados, treinta y cinco años, cadena perpetua le llaman, aunque si la chibola los denuncia varios días después, como pasa casi siempre, vamos a pensar que alguno de esos fue su flaco y jugaron a la orgía, entonces es más fácil que con buena conducta salgan más rápido de lo que canta un gallo.

Gringo

-A mí solo me dieron 6 meses, nunca pisé una celda, me redujeron la pena a tres por buena conducta, el juez sabía que soy un gran nadador, además estaba ebrio y esa cojuda bien que quería, se cagaba por mí, solo que no se atrevía a entregarse.

Víctima

-Me quiero ir a casa

Niña de 3 años

-Casa (El sujeto 3 no se inmuta)

Muchacho 1

-Te dijimos que tu castigo es tirarte a Pedro, o lo cumples o lo cumples.

Víctima

-No, por favor, no quiero.

Muchacho 1

-Tú no te vas a ningún lado perra.

(La niña de dieciséis años es violentada en el suelo, tres de ellos observan, no se atreven, pero tampoco son capaces de frenar al resto. La otra muchacha filma con su celular, quiere aparentar que es divertido, que todo relax, así evitará que le tocara el turno a ella. Terminan la sesión metiéndole la botella de cerveza por el ano).

Muchacho 2

-Para que aprendas a jugar botella borracha para la próxima. (El policía da un suspiro, prende un cigarrillo y escupe en el suelo)

Policía

-Bueno, una más, una menos, todos los días la misma mierda, pero ahora se ha puesto peor la cosa con la bendita marchita, ahora todo el mundo pretende que les interesan estos asuntos, están al pendiente de lo que antes ni les interesaba y encima le tiran lodo a la Policía, como si fuéramos los únicos responsables de tanta mierda.

Ahí está pues sus programitas de mierda mostrando calatas, eso los arrecha, los tienen a los chibolos en pindinga, esperando inaugurarse, deseando ser los machos cabríos que se tiran a todas esas mamacitas de la farándula.

A ver tú huevón, que te hiciste a la universitaria y que eres el único cojudo que me habla en este cuarto sin cerveza, ¿de quién crees que fue la culpa de que tengas ese cerebro de violador?

Gringo

-¡Yo no la viole! Ella quería.

Andaba siempre con las blusas pegadas, transparentes y me sonreía cada vez que la saludaba, su boca me deseaba. Ella quería.

Policía

-Sí claro, eso a cualquiera lo caga, te entiendo hermano, aunque yo creo que también tu viejo le ha sacado la mierda a tu vieja o la trataba como basura, ese es el puto problema cabrón, la huevada es hereditaria, lo que observas imitas. Esos chibolos deben tener unos viejos de mierda igual que tú.

(El Gringo se lanza encima del policía y ambos se esfuman de la escena.

La víctima, los violadores y la evidencia también se han esfumado.

Solo queda el tercer hombre en silencio sosteniendo a la niña se ha quedado profundamente dormida, el hombre se incorpora lentamente para no despertarla, comienza a caminar buscando la salida de la casa, podemos escuchar a la niña entre sueños..)

Niña de 3 años

-Mamá..

Todo vuelve a la normalidad, son las 5 de la mañana, aún está oscuro afuera. Este surrealismo sin intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación moral no ha terminado, el primer periódico de la mañana nos brinda la noticia. Nada, fue un sueño, es la terrible realidad y estamos muy despiertos como para aceptarla.

Gringo: Bruck Turner "el violador de Stanford" estudiante quien abusó sexualmente de una joven un inconsciente detrás de un contenedor de basura y le dieron la ridícula sentencia de seis meses (por “buen comportamiento”, el estudiante fue liberado a los tres) y fue liberado hace poco.

Seis muchachos: asistentes una fiesta en Ayavucho, en donde varios de ellos violaron a una adolescente de quince años años.

Víctima: Diana Lucy, quince años, fue dopada en una fiesta por varios muchachos, murió luego de varios días debido a una infección generalizada causada por los diversos objetos que le introdujeron.

Policía: policía nacional pues.

Tercer hombre: Alex Fernando Vela Perez (37), ciudad de Yurimaguas (región Loreto) violador que llevó con engaños a su habitación a la víctima de tan solo tres años.

Niña de tres años: tras dos cirugías aún se encuentra viva....