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Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, de la plata, del escándalo, de la falsa moral y de la humillación.

Publicado: 2016-10-03

"Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.Golpeemos nuestros pechos al unísono, somos unos tremendos pescadores, quise decir, pecadores, fue el bienaventurado corrector, no fui yo. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. ¡Nada! Por su culpa, por su culpa, por su gran culpa."


Carmencita y Rosita, vecinas de la urbanización La Calera, Surquillo.

Datos importantes:

Edades: 50 y 56 respectivamente.

Estado civil: La primera es casada y a la vez separada. El esposo tiene una familia en paralelo, pero, vive en la misma casa. Ella tiene dos hijos y dos abortos.

La segunda, es divorciada de su segundo marido, la casa es del primero, por supuesto. No tiene hijos.

Estatus socio económico: ¿"Clase media"?

Ojos: Moralistas.

Color de tez: Como la de todo el mundo.

Ambas se encuentran conversando en la puerta de la casa de Carmencita.


Rosita:

(Pasa una adolescente por la vereda de enfrente, lo que dice al comienzo, lo dice en voz muy alta como para que todo el vecindario la escuche)

-....te digo, mujeres endemoniadas por doquier, mostrando el escote, la pierna, el trasero, eso es lo que sucede. El buen Cardenal tiene razón, imagínate, por eso se han atrevido a acusarlo, el que intenta preservar la familia, que está en contra de tanto enfermo maricón. Diosito lindo, esos que infestaron el Perú de sida,

¡Ay, me da tanta pena mi peluquerito, unos viente años, corta tan bien el cabello, y tan enfermito el pobre!


Carmencita:

-¿El Giuseppe, el de la peluquería de la Gladys?


Rosita:

-Sí pues, el mariconcito.


Carmencita:

-Tan bien que trabaja, ¿no? Seguro se muere joven, pobrecito.


Rosita:

(Regresa la adolescente por la misma vereda)

-Mírala pues, esto no puede ser, la Santa Inquisición ya la hubiese mandado a la hoguera.


Carmencita:

-¿Has escuchado las noticias hoy?

En Oxapampa amarraron a una mujer a un tronco, la rociaron con gasolina y quemaron viva hija, dicen que hacía brujería, amarres y esas cosas.

¡Qué miedo! ¿Te imaginas?


Rosita:

-¡Qué feo morir quemada, hija!

Aunque buen escarmiento. Eso deberían hacer eso con todas esas tramposas como la Yahaira.

Veintidós años y tremenda forajida, un moreno para la plata y otro para el goce.


Carmencita:

-Arribista, debería volver a su callejón del Rimac, cómo la habrán criado pues.

En esos distritos pobres, los padres trabajan o limosnean todo el día, no tienen tiempo para educar a sus hijos. Yo no sé para qué tienen hijos si no van a cuidarlos.


Rosita:

Encima era toda fea, con los dientes chuecos y el pelo negro. Todo lo que se habrá operado para poder meterse con los jugadores de fútbol, a esos les gustan así, vedettuchas y ligeras.

Felizmente no se casó con él, imagínate, se hubiese forrado de plata y con eso mantenía al otro moreno.

¡Una sin vergüenza!


Rosita:

-Parecía talentosa la chica.


Carmencita:

-¿Talentosa? Puede ser, no la he escuchado cantar, pero a las cholitas talentosas nadie les da bola, ni fregando, tienen que mover el "totó" a varios, pero en privado comadre.


Rosita:

Sí pues. Comadre me voy a colgar la ropa, la máquina ya debe haber acabado de hablar. ¿Ay que hablo? De lavar quise decir.


Carmencita:

-Mañana vamos juntas a la misa de las siete ¿no?


Rosita:

-Claro que sí comadre, para regresar juntas, mucho fumón sale al parque a esa hora y ahora peor que PPK ha salido con que los tronchos son saludables, imagínate, tremendo viejo loco y encima drogadicto.


Carmencita:

-¡Diosito santo nos proteja de los fumones, de los homosexuales y de los gatos que se orinan en mis geranios!


Rosita:

-¡Amén!


Carmencita:

-Chau, chau...¡bendiciones comadre!


Escrito por

Masha Chávarri

Actriz, Coach y Facilitador


Publicado en

Mashazeta

De la vida y de otras cosas..